miércoles, 28 de julio de 2010

Día 27: Palacio Imperial, Ginza y Roppongi

Otro día que pensábamos ir a Kawagoe y que finalmente tuvimos que variar por levantarnos demasiado tarde. Así pues, decidimos ir hasta la zona de Ginza, ver el palacio imperial, y si había tiempo ver también los dos complejos de rascacielos característicos de Roppongi: Tokyo Midtown y Roppongi Hills.

Con esa idea en mente, cogimos la Hibiya Line desde Nakameguro hasta la estación de Hibiya. Justo al salir pues lo de siempre: un calor de mil demonios. Seguro que en Sevilla hace más calor que aquí, pero en Sevilla en un día de verano nadie en su sano juicio se pone a andar durante varias horas... El palacio imperial donde vive el emperador y su familia es una zona inaccesible al público dentro de un gran parque amurallado y rodeado de agua. Todo ese parque es lo que corresponde al antiguo castillo de Edo, que aunque fue destruido varias veces aún conserva restos de torreones y otros edificios, la mayoría reconstruidos.



Empezamos dando una vuelta a toda la muralla exterior buscando una entrada. Una vez dentro de la zona del parque, nos pusimos a buscar la entrada a los Jardines del Este del palacio imperial, que están abiertos al público y además es de acceso gratuito.


Los Jardines del Este es un área bastante grande. Tiene partes diferenciadas con distintas peculiaridades, como un torreón desde el que se puede ver el Fuji (aunque estaba cerrado..el torreón digo).

Los restos de una antigua torre de defensa.


Y la parte más agradable, el jardín Ninomaru.


También había una parte con bambú, un área bastante grande con hierba para tirarte a descansar, un jardín de iris un tanto chuchurrío y varios edificios del que destaco una especie de dojo del que salían una cantidad de gritos inquietante. Es muy curioso la cantidad de espacios verdes que hay en todo el centro de Tokio, entre rascacielos y autovías, desde el Shinjuku Gyoen, al Yoyogi Park, pasando por estos jardines del este. Sin duda una buena costumbre que embellece y da aire a esta ciudad.


La siguiente parada fue ir andando hasta el edificio Sony, en Ginza. Ginza es un barrio de negocios con un rollo distinto a Shinjuku. Mientras que Shinjuku es más de hoteles carísimos y edificios gubernamentales, Ginza es mayormente de empresas y tiendas de buenas marcas. La calle por la que pasamos tenía bastantes árboles (algo no tan habitual como en España) e incluso estatuas de cosas extrañas repartidas en cada manzana.

El edificio Sony nos decepcionó bastante. No vimos nada nuevo tecnológicamente y todo lo que había para probar eran productos que ya estaban en el mercado. De hecho, tenían una demostración de Playstation 3 en 3D que ni siquiera era jugable...era un simple vídeo (cuando en el Sofmap de Akihabara sí que pudimos jugar..). Mucha publicidad a los 3D, a los portátiles VAIO, a sus cámaras de foto, pero poca cosa realmente interesante.


Como aún era temprano decidimos ir hacia Roppongi para ver los dos complejos de edificios altos, así que cogimos la Ginza Line de Ginza Sta. a Roppongi Sta. Tanto Tokyo Midtown como Roppongi Hills están bastante cerca de la estación, por lo que empezamos yendo hacia esta última. Por el camino nos topamos con una tienda de bollos, y no recuerdo haber disfrutado tanto comiendo un pastelito con chocolate normal y corriente. También vimos otro Delorean como el del museo, pero en medio de la calle... es raro que aún le funcione a alguien, y más raro aún que se atreva a sacarlo.


El edificio principal de Roppongi Hills, el más alto y el que se lleva todo el protagonismo. Me gusta el diseño.


Tiene una plaza a unos 2 pisos de la calzada, donde está la famosa escultura de la araña, junto a varios bancos con vistas de la torre de Tokio.



En la zona del otro lado del complejo, una plaza con una extraña fuente en el suelo y un pequeño jardín japonés (como no, siempre hay lugar para uno). Entre esos edificios, se encuentran miradores, centro comerciales, cines (estrenaban la nueva del estudio Ghibli) y el edificio de Asahi TV. Antiguamente también estaba la sede de Konami, la famosa compañía de videojuegos, pero finalmente se trasladaron a Tokio Midtown como veréis ahora.



Volviendo a la estación de Roppongi pero al otro lado está el Tokyo Midtown, que no es ni más ni menos que el lugar en cuya estación bajamos para ver el partido de España - Paraguay (no lo sabíamos hasta ese momento). Aquí pues más centros comerciales, más restaurantes, la sede de Konami con su tienda de merchandising y el clásico parque. Debe estar prohibido hacer un complejo de edificios lujosos sin que haya un parquecito al lado.



El parque de Tokyo Midtown me gustó mucho porque tenía más vida que el jardín que vimos antes, había chavales jugando al fútbol, al baloncesto, madres acompañando a sus niños en los columpios, parejas mirando al estanque y un extraño espectáculo con agua que no pudimos ver.



A modo de resumen del día, diré que el palacio imperial evidentemente merece la pena visitarlo, es un lugar muy importante y céntrico de la ciudad y los jardines ofrecen un paisaje bastante bonito y variado según la época del año en que lo visites. Ginza es más prescindible, pues ni el edificio Sony ni el barrio en sí suponen una visita tan interesante, eso sí, es un lugar perfecto para dejarse los ahorros en ropa. Roppongi por otra parte, concretamente estos dos complejos, los veo como una visita muy recomendable. En Roppongi Hills me gustó la disposición tan original de las distintas plazas, así como la plaza de la araña y especialmente el diseño del edificio principal. De Tokio Midtown me quedo con el parque, muy bien pensado lo de la canasta para echar unos tiros con los colegas y muy bonito el estanque en el que se reflejaba los edificios.


Desde ahí, camino de vuelta al hotel con la Hibiya Line y a descansar, el próximo día Kawagoe no se escapa.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Diria que kawagoe se os escapara de nuevo, pero me han espoileado(tu de exo) que ya habeis ido xDDD. Que miedo la araña u.u