miércoles, 21 de julio de 2010

Día 20: La torre de Tokio

Tras la monumental paliza del karaoke, nos levantamos bastante tarde. El plan era ir hasta la torre de Tokio con Luis y Marcos, así que quedamos en una estación cercana para ir a pie.


Antes de emprender la marcha, pudimos comer en un Yoshisoba, una cadena de tiendas con comida japonesa en la que pides tu plato dándole al cocinero un ticket que has comprado en una máquina expendedora en la entrada. Nos tomamos un katsuon (carne de cerdo con arroz y huevo revuelto) bastante importante, acompañado de una sopa extraña por sólo 450 yen, menos de 4 euros.


Tras recorrer el camino, al fin llegamos a la torre. No pudimos verla de día, pero igualmente luce increíble de noche.



Por 840 yen se puede subir hasta el primer mirador, a 150 metros de altura. Y con 600 yen más hasta el segundo, a 250 metros de altura, y es lo que hicimos. El primer mirador ofrece unas vistas de la ciudad bastante bonitas, pero desde el segundo ya estás tan alto que tienes la cabeza en el balanceo de la torre más que en las vistas. Pudimos ver el Rainbow Bridge, el puente que comunida con Odaiba, la isla artificial en la bahía de Tokio, también el Park Hyatt y todo Shinjuku, la zona de Akihabara con multitud de luces, y todo el espectáculo que supone la red de carreteras de Tokio siendo iluminada por millones de pequeñas lucecitas atravesándola.




En ese observatorio, que consta de dos plantas, también estaba la tienda de souvenirs y la típica cafetería. Antes de subir al otro mirador (el de 250m), estuvimos viendo una serie de ventanas que están en el suelo del primero, y desde las que se ve la enorme caída. Por mucho que la mente te diga que es tan sólo un cristal y que no te vas a caer, no es agradable ponerse a bailar encima de una ventana desde la que se aprecia la calle a tanta distancia.

Tras esperar nuestro turno, pudimos subir al otro observatorio. El ascensor hacía algunos ruidos raros, y encima era con cristales, así que olía bastante a miedo. La vista desde 250m de altura es simplemente increíble, aunque las fotos no salen del todo bien por la oscuridad.


Sin tiempo para mucho más tras el agotador día anterior, vuelta a la estación de Nakameguro, desde donde está tomada la siguiente foto, para descansar y recuperar fuerzas. Próximo día: Hakone.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Al final, sin quererlo he conseguido la foto que queria de tokio de noche con las lucecitas rojas de los extremos de los edificos *o*. Las vistas son espectaculares sin duda y si que impresiona, aun recuerdo cuando subi a la torre eiffel(300m) y te da de todo cuando miras para abajo y eres consciente de la altura jajajaja

Laura dijo...

A ver si me puedes ayudar. Queria saber como puedo llegar a la torre, estoy en en barrio de Gotanda y uso la linea de Yamanote pero no se como ir hasta alli, y mañana tenia planeado ir temprano. Por cierto ¿a que hora abren la torre?